Frases al Atardecer (10)

¡Buenas tardes!

¿Qué tal? Hoy, más tarde de lo que viene siendo habitual en mí, actualizo a la vez que desempolvo una vieja sección del blog, la de las frases.

En esta ocasión y aprovechando que hoy sale a la venta el libro, quiero compartir con vosotros/as unas frases que encontré en el libro Si estuvieras aquí de Francesco Gungui.

De vez en cuando me pregunto qué es el amor. Ya sé que es una pregunta terriblemente patética, pero me pregunto: ¿se puede dar una definición exacta del amor? [...] "El amor es el deseo de que los otros sean felices...".

 Hay cosas que nunca crees que te pasarán. [...] Hasta que esas cosas ocurren. Y cuando ocurren, quizá ya sea demasiado tarde.

Para mí la felicidad no es ahora igual que hace cinco años, y será otra cosa cuando tenga, qué se yo, treinta o cuarenta años. 

Lo mismo ocurre con el amor. También cambiará, y yo me seguiré preguntando qué es, pero cada respuesta estará inevitablemente abocada a variar.

Porque todo cambia sin parar. Y uno puede amar, estar feliz o triste. Puede que la vida sea eso ahora ahora para mí. Pero no es que mi felicidad me reconforte más que mi tristeza. Como me da igual que esta no sea la etapa más hermosa de mi vida. Todo cambia, todo se transforma. 

Solo hay una pregunta que, a pesar de todo, sigue buscando una respuesta en mi cabeza. 

Pero no somos nosotros quienes debemos responder a ciertas preguntas.

- Me gustas así- dice, hablando muy cerca de mis labios.

Siento su respiración sobre mi piel, y su aroma, que me retrotrae en el tiempo, que me hace revivir mentalmente todos los días que hemos pasado juntos y a tantos recuerdos, hasta el día en que dijo aquellas palabras.

- Eso ya me lo has dicho.

Pocos centímetros nos separan, me demoro con la mirada en sus labios. Nuestras manos se buscan, pero no se encuentran.

- ¿No te enamoré con esas palabras? [...]

- No vale usarlas de nuevo.

- Me sigues gustando así.

- Pero yo ya no soy la misma de antes.

- Lo sé, pero sigues siendo la que quiero. Y no quiero a nadie diferente a ti.

- ¿Y si mañana vuelvo a cambiar?

- Volveré a enamorarme de ti -dice, a la vez que sus labios tocan los míos.

- ¿A lo mejor querías decirme que me quieres y que no puedes vivir sin mí?

- Sonrío, ahora sin su ayuda, pero no respondo. A veces las respuestas son sencillamente innecesarias.

¿Qué os parecen? A mí me parecen preciosas y espero que os gusten tanto como a mí. =)

Feliz jueves...

¡Nos leemos! ;)